La escena comienza con Yumi Sin vestida como la icónica cosplayer, provocando y tentando a sus parejas. Se la ve en varias posiciones, seduciéndolos con sus movimientos seductores. Uno de los guardias se acerca a ella, ansioso por complacerla, y comienza dándole un examen exhaustivo. Su apretado ano está completamente cubierto por sus desagradables abrigos, dejando poco a la imaginación.