La chica pequeña con tetas pequeñas está lista para competir por el título de mejor mamada de todos los tiempos. Sabe que tiene que darlo todo si quiere ganar este concurso. Se quita la ropa y abre las piernas, invitando a su pareja a tomarla por detrás. Él se pone ansioso y ella siente su lengua deslizarse por su garganta mientras comienza a chupar su polla. Gime de placer mientras él comienza a chupar más y más, tratando de vencer a su oponente. Sabe que si no gana, perderá su título como la mejor chica de mamadas en el juego. No puede dejar que eso pase, no importa lo mucho que duela. Pero su oponent no se va a rendir sin luchar. Él sigue chupando, y ella no puede evitar que la competencia sea más intensa con cada segundo que pasa. Finalmente, él gana, y ella se derrumba en la cama, exhausta y intensa. Pero ella no puede decepcionarse, porque lo sabe todo.