Dolcis ha sido pillada con las manos en la masa por su estricta madrastra, que la descubre disfrutando del placer prohibido de fumar.La matriarca seductora, una cougar con una inclinación por la disciplina severa, decide enseñarle a la joven tentadora una lección que no olvidará pronto.Ella arrastra a Dolci a su dormi, un lugar generalmente reservado para asuntos íntimos, y la obliga a desnudarse hasta su piel descubierta.El castigo es brutal e inquebrantable, con las manos experimentadas de las mujeres mayores dejando a Dolcís jadeante y vulnerable.Pero a medida que el castigo llega a su clímax, los deseos lujuriosos de las madrasras se apoderan.Ha estado albergando un anhelo secreto de Dolci, un deseo que solo se ha fortalecido con cada día que pasa.Los labios de las madrs trazan un camino sobre el delicado cuello de Dolcs, hasta su amplio pecho, antes de que se mande a la jovencita recíproca el avance no deseado.La habitación se llena con el olor embriagante del deseo, ya que la línea entre el castigo y el placer se derrama apasionado de pasión tabú.