Jovencita británica castigada cabalgando a un policía

En una pequeña ciudad británica, una traviesa de 18 años se metió en bastante situación.Se encontró en agua caliente después de ser pillada lamiendo una residencia local.Su crimen fue descubierto cuando el sistema de alarma de los propietarios alertó a la policía, lo que llevó a su rápida captura en el garaje.Ante las consecuencias de sus actos, la joven delincuente quedó con una forma bastante única de castigo por el estricto policía de turno.Para cumplir su sentencia, la traviesa adolescente se encontró montando el caballo de los oficiales, envolviendo sus piernas alrededor del barril de los animales mientras lo cabalgaba en una tentadora muestra de castigo. El constable miraba con una mirada seductora, asegurándose de que aprendiera su lección de su desacertada escapada.Este extraño giro de los acontecimientos dejó al pueblo zumbando, con susurros de escándalo y especulaciones en torno a la forma poco convencional de retribución.Pero, como dice el dicho, "Todo trabajo y nada de juego hacen de Jack un chico aburrido", y el oficial se aseguró de disfrutar de su momento con el joven culpable.