En un garaje oscuro, la despampanante Lexi de 18 años estaba a punto de lograr su mayor puntaje aún.Sin embargo, fue sorprendida en el acto por un oficial severo.Ante la amenaza del tiempo de cárcel, Lexi no tuvo más remedio que sucumbir a las demandas de los oficiales.Se dejó de rodillas, bajando el cierre de los pantalones y tomando su dura polla en su boca.El oficial quedó impresionado por sus habilidades, pero lo único que quería era sentir su apretado coño.Le ordenó que se agachara y comenzó a taladrarla con fuerza.Lexi ganó el dolor, pero el oficial sabía exactamente lo que quería: un viaje salvaje y rudo.Siguió follársela sin descanso, dejándola completamente satisfecha y agradecida por su recién descubierta libertad.