Allie, tentadora de 18 años, decidió sorprender a su hermanastro en su día especial.Llevaba meses ahorrando para comprarle el regalo final: una mamada profesional.Después de horas de práctica y refinamiento, perfeccionó sus habilidades a la perfección.Llegó el día de la fiesta, y estaba ansiosa por revelar su regalo.Mientras lo llevaba arriba, lejos de la fiesta no pudo evitar provocarlo, su joven lengua bailando sobre su miembro palpitante.La vista de ella de rodillas, sus mechones rubios cascadas por la espalda, era una visión que nunca había visto antes.El sabor de sus dulces labios, la sensación de su aliento cálido en su palpitar, era más de lo que podía con él.Sus gemidos resonaron en toda la habitación mientras expertamente lo complaceba con su boca.La fiesta fue una explosión, pero el verdadero espectáculo ocurrió detrás de puertas cerradas.