Después de un agotador entrenamiento, mis niveles de energía golpean el fondo de mi roca.Sin embargo, mi novio, con su insaciable apetito por el placer, no pierde tiempo en encender mi deseo.Él es implacable, su toque que deja ardiendo mi cuerpo.El pensamiento de él explorándome, de sus dedos ahondando en mis profundidades, me estremece por mi columna.Pero él no se detiene allí.Me toma, agachada, llevándome a la naturaleza.Su ritmo toma el control, nuestros cuerpos se mueven en perfecta armonía.Su lengua, hábil y ansiosa, me provoca, dejándome deseando más.Sus labios, suaves y cálidos, exploran mis áreas más íntimas, enviando olas de placer que se divierten a través de mí.Su posesión es completa mientras me toma por detrás, sus embestidas intensas e implacables.Este encuentro íntimo me deja completamente agotada, pero completamente saciada.