En un intento desesperado por evitar convertirse en el próximo meme de las redes sociales, una joven latina se encontró en una situación precaria.Su mejor amiga había encontrado una foto subida de tono de ella, y en lugar de arriesgarse a que se volviera viral, optó por un intercambio de imágenes más íntimo.Ofreció a su amiga una foto privada a cambio de la eliminación de la incriminatoria.La amiga, siendo la oportunista definitiva, dio un salto a la oportunidad y solicitó una toma desnuda completa.La pobre chica, sintiéndose acorralada, no tuvo más remedio que cumplir.Lo que siguió fue un encuentro caliente, con la amiga devorando ansiosamente el dulce néctar de las chicas, dejándola completamente satisfecha.Se completó el intercambio de imágenes, y se evitó la humillación, pero el sabor de la fruta prohibida se demoró.La amiguita, no contenta con solo las fotos, exigió un servicio personal.La chica, sin dejar ninguna otra opción, accedió a regañar a satisfacer los deseos de sus amigas.