Sadie Hartz, joven e inocente, se encontró en una situación difícil cuando la pillaron robando en un centro comercial.En lugar de arrestarla, el guardia de seguridad le ofreció un trato: participar en actividad sexual con él para evitar consecuencias legales.La seductora adolescente, desesperada por evitar problemas, estuvo de acuerdo y pronto se encontró en los barrios privados del guardia, donde reveló su impresionante polla monstruosa.El guardia no perdió tiempo en aprovechar la situación, empujando a Sadie contra la pared y besándola apasionadamente.Cuando el guardia le bajó el cierre del pantalón, la jovencita ansiosamente se llevó su enorme polla a la boca, mostrando su apetito insaciable por el sexo. Después de una salvaje sesión de placer oral, el guardia volteó a Sadie y comenzó a follársela duro por detrás.La intensa por detrás del sexo seguía en el garaje de los guardias, con los guardias poderosos golpes dejando a la jovencita sin aliento.El grupo pronto se unió, turnándose para disfrutar del apretado coño de las jovencitas, culminando en un clímax satisfactorio para todos los involucrados.