Siempre he sido un poco rebelde, y cuando se trata de mi hermanastra, me gusta empujar los límites.Así que, cuando estábamos solos en la casa, decidí instruirla sobre cómo usar su teléfono durante momentos íntimos.Era un tema un poco tabú, pero me imaginé que valía la pena explorar.Mientras la tomaba por detrás, podía sentir su excitación acumulándose.Su culo apretado rebotaba arriba y abajo mientras cabalgaba mi gran polla, y podía ver sus dedos ahogándose con su teléfono, tratando de capturar cada momento.Era una vista para contemplar, y no podía evitar disfrutar cada segundo de ello.La pasión cruda y sin filtros entre nosotros era innegable, y el hecho de que estábamos rompiendo todas las reglas solo lo hacía más intenso.Fue una aventura casera y hardcore que nos dejó a ambos sin aliento y satisfechos.