Un encuentro caliente entre una joven trabajadora de tiendas de 18 años, Lily Larimar, y una policía musculosa en la parte trasera del garaje de las tiendas dio un giro inesperado cuando el superior de los oficiales entró, pillándolos en el acto.El oficial, temiendo posibles repercusiones, advirtió a Lily que no informara su encuentro con nadie, especialmente con sus superiores.Como medida de precaución, a Lily se le prohibió temporalmente regresar al trabajo por parte del supervisor de los oficiales, e incluso las imágenes de CCTV de las cuerdas se limpiaron.Sin embargo, el jefe de Lily, un estricto disciplinario, tenía otros planes.Decidió castigar a Lily por su fecho en una presentación completa de sus actos, incluida una mamada que le dio al oficial.El video, una vez compartido en Internet, podría arruinar la vida de Lily y su reputación familiar, pero estaba decidida a no dejar que eso sucediera.