Una traviesa adolescente de 18 años fue pillada en el acto de robar ropa en una tienda departamental, para su sorpresa.El oficial de seguridad de la tienda, que ese día estaba patrulla, lo encontró en el vestidor con un puñado de artículos.El joven no podía creer su suerte cuando el oficial decidió enseñarle una lección de una manera bastante poco convencional.El oficial lo llevó a la oficina trasera y lo obligó a desnudarse hasta su ropa interior.Después procedió a castigar al joven haciéndolo usar los trajes robados mientras estaba atado a una silla.El plan de los oficiales era hacerlo caminar por la tienda con su nuevo atuendo, esperando enseñarle una clase sobre las consecuencias de sus acciones.Lo que el oficial no sabía era que el joven tenía un lado salvaje, y estaba más que dispuesto a tomar este castigo a escondidas.