Emma Sirus, una linda y servicial joven de 18 años, estaba haciendo las tareas cuando se tropezó con la habitación de sus hermanastros.Para su sorpresa, encontró su computadora portátil con algunos sitios porno abiertos.Siendo la buena hermana que es, decidió ayudarlo a salir y cerrar esas pestañas.Pero a medida que cerraba las pestañas, la polla de su hermanastro se levantó, y no pudo resistir las ganas de acariciarla.Sus jóvenes manos trabajaban magia en su miembro palpitante, haciéndolo gemir de placer.Se tomó su tiempo, chupando y lamiendo su polla, asegurándose de que estuviera completamente satisfecho.Esto fue un acto tabú, pero a Emma no le importó demasiado en el placer del momento.Esto no fue solo un acto de ayuda; fue un encuentro caliente que los dejó a ambos sin aliento.